Violencia de Género en Colombia
--------- Mensaje reenviado ----------
De: María Mercedes Tello Sánchez
¿Ahora dirán que la quemó por amor?
Mechas Tello
La violencia contra las mujeres vuelve a ser noticia. Ernesto Vásquez es el agresor de Olga Lucía Galindo. La quemó porque la considera suya, la ve como una cosa. Ernesto Vásquez no sólo le prendió fuego para asesinarla, sino que atentó contra la libertad de decisión de Olga al dar por terminada su relación sentimental.
Cuántas veces se repetirá este episodio hasta que la sociedad entienda que las agresiones físicas, psicológicas y verbales, que sufren las mujeres en Colombia, no son un asunto de poca monta y que por el contrario son un tema de seguridad social porque atentan contra la vida, la integridad y la dignidad de la víctima.
Por ejemplo dos medios de comunicación de la costa norte de Colombia, en su versión de Internet, han titulado la noticia de esta manera: El Universal de Cartagena dice que Los celos lo llevaron a prenderle fuego a su novia, y El Meridiano de Córdoba asume que Los celos "están de moda".
Ni los celos, ni las bebidas alcohólicas, ni mucho menos los problemas psicológicos pueden ser excusa para justificar los actos de los agresores.
Las agresiones a las mujeres en la familia, por parte de sus parejas o de las ex, hacen parte de la dolorosa historia de exclusión y discriminación que la cultura ha sostenido a través de la idea de que las mujeres son de y para el goce y disfrute de los hombres. La vida de las mujeres no debe quedar al libre albedrío del compañero sentimental.
Y a propósito de vida y de las mujeres ¿Se ha pronunciado el Procurador Ordoñez, como garante de los Derechos Humanos en el país, frente a estos actos criminales?
De: María Mercedes Tello Sánchez
¿Ahora dirán que la quemó por amor?
Mechas Tello
La violencia contra las mujeres vuelve a ser noticia. Ernesto Vásquez es el agresor de Olga Lucía Galindo. La quemó porque la considera suya, la ve como una cosa. Ernesto Vásquez no sólo le prendió fuego para asesinarla, sino que atentó contra la libertad de decisión de Olga al dar por terminada su relación sentimental.
Cuántas veces se repetirá este episodio hasta que la sociedad entienda que las agresiones físicas, psicológicas y verbales, que sufren las mujeres en Colombia, no son un asunto de poca monta y que por el contrario son un tema de seguridad social porque atentan contra la vida, la integridad y la dignidad de la víctima.
Por ejemplo dos medios de comunicación de la costa norte de Colombia, en su versión de Internet, han titulado la noticia de esta manera: El Universal de Cartagena dice que Los celos lo llevaron a prenderle fuego a su novia, y El Meridiano de Córdoba asume que Los celos "están de moda".
Ni los celos, ni las bebidas alcohólicas, ni mucho menos los problemas psicológicos pueden ser excusa para justificar los actos de los agresores.
Las agresiones a las mujeres en la familia, por parte de sus parejas o de las ex, hacen parte de la dolorosa historia de exclusión y discriminación que la cultura ha sostenido a través de la idea de que las mujeres son de y para el goce y disfrute de los hombres. La vida de las mujeres no debe quedar al libre albedrío del compañero sentimental.
Y a propósito de vida y de las mujeres ¿Se ha pronunciado el Procurador Ordoñez, como garante de los Derechos Humanos en el país, frente a estos actos criminales?
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