La Ley del camión de la Basura
Por David J. Pollay ¿Con que frecuencia permites que las tonterías de otras personas cambien tu estado de animo? ¿Permites que otro conductor te haga enojar cuando vas manejando, o un mesero grosero, un jefe cortante o un empleado insensible arruine tu día? A menos que seas el 'Terminator', por un instante estas algo molesto. Sin embargo, lo que distingue a una persona exitosa es lo rápido que puede enfocarse de nuevo en lo que realmente es importante. Hace 16 años que aprendí esta lección. La aprendí en el asiento trasero de un taxi en Nueva York. Me subí a un taxi y partimos para la estación "Grand Central". Íbamos en el carril derecho cuando de repente un coche negro brinco de un cajón de estacionamiento justo en frente de nosotros. El chofer freno con fuerza, dio un patinazo, y por unos pocos centímetros evito chocar con el otro carro. El conductor del otro coche, el que casi causo un accidente, volteó su cabeza y empezó a gritarnos con muchas palabrotas. El taxi