El Arte de Educar...
D. Javier Urra Defensor del Menor (1996-2001) Algunos hijos desatendidos y padres desorientados: el arte de educar Esos desconocidos: nuestros propios hijos A veces no conocemos en profundidad el pensamiento y la realidad de sus conductas. Bien es cierto que los hijos en muchas ocasiones no conocen el sentir íntimo de sus padres. No deja de ser una paradoja para quienes no hace tanto éramos jóvenes. Y es que los niños, los adolescentes, son en sí mismos una identidad, no son adultos pequeñitos o un proyecto, tampoco se les debe concebir como angelitos inermes sin imaginación o sin capacidad de obrar mal. Debemos preguntarnos cómo se está socializando, es decir, cómo va el proceso por el que nace y se desarrolla su personalidad en relación con el medio social. Tenemos que facilitar el vivir con, y para ello se ha de propiciar la inmersión en la cultura, el control de los impulsos, la experiencia en sí mismo, el desarrollo de la afectividad y la motivación de logro. Somos sabedores de