Transformar mientras se repara!!
Transformar mientras
se responde
Los desastres naturales son siempre causa de crisis y sufrimiento, pero
la mejor forma para enfrentarlos es considerarlos también una oportunidad.
Una oportunidad para rehacer las cosas de una mejor manera y
evitar, en el futuro, el impacto negativo de una naturaleza mal entendida
y mal-tratada.
Para los 2.237.193 colombianos y colombianas afectados en estos nueve meses y
que perdieron más de 5.000 viviendas, según cifras oficiales, hablar de oportunidad
puede ser difícil de entender.
Pero lo que viene después de un desastre causado por las lluvias y por las
vulnerabilidades generadas por el hombre puede convertirse en oportunidad de
recuperación con transformación para no volver a sufrir nuevamente de esta manera.
La oportunidad para transformar, sin embargo, empieza desde el momento en que
se brinda la asistencia humanitaria, se salvan vidas, se rehabilita, se reconstruye y,
especialmente, se promueve que los ciudadanos recuperen sus medios de vida para
volver a vivir, pero mejor.
La experiencia nacional e internacional de Naciones Unidas ha demostrado que el
gran reto es que en la reconstrucción no se reconstruya también los mismos riesgos,
sino que se incorpore las consideraciones ambientales - estructurales, humanas
y economicas o de medios de vida. Y, además, que los enfoques de los diferentes
actores sociales, como pueblos indígenas y afro-descendientes, y poblacionales
-mujeres, niños y niñas, ancianos- sean tomados en cuenta y participen activamente
en la definición de las políticas de desarrollo y de las estrategias de recuperación,
así como en la veeduría del uso correcto de los fondos destinados a responder al
desastre natural.
En ese sentido, Naciones Unidas está poniendo al servicio del país su
capacidad instalada en los territorios y su conocimiento y experiencia en los
temas de desarrollo, apoyo a procesos y fortalecimiento de capacidades sociales
e institucionales para acompañar las acciones del Gobierno y de la ciudadanía y
ayudar a que la reconstrucción reduzca los riesgos futuros.
En este esfuerzo de transformar mientras se repara, Naciones Unidas –con el
apoyo especial de la comunidad internacional- cuenta con cerca de 10 millones de
dólares de recursos del Fondo Central de Respuesta a Emergencias (cerf), el Fondo
de Respuesta de Emergencia (erf) y otros aportes de algunas agencias y fondos.Al mismo tiempo, la regularidad de eventos extremos de esta naturaleza obliga
a los gobiernos a incluir la variable ambiental y de manejo de riesgo como una
componente trasversal en casi toda su estrategia y su política publica
Al mismo tiempo, la regularidad de eventos extremos de esta naturaleza .
En este caso el Gobierno ha decidido oportunamente hacerles necesarios ajustes
a las bases del Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 que presentó públicamente el
año pasado con el lema Prosperidad para todos, más empleo, menos pobreza y más
seguridad. Esta es una oportunidad para responder de manera integral a los desastres
y a la situación de vulnerabilidades que por décadas enfrentan muchas poblaciones y
territorios.
Bruno Moro Representante Residente del Programa de
las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud
se responde
Los desastres naturales son siempre causa de crisis y sufrimiento, pero
la mejor forma para enfrentarlos es considerarlos también una oportunidad.
Una oportunidad para rehacer las cosas de una mejor manera y
evitar, en el futuro, el impacto negativo de una naturaleza mal entendida
y mal-tratada.
Para los 2.237.193 colombianos y colombianas afectados en estos nueve meses y
que perdieron más de 5.000 viviendas, según cifras oficiales, hablar de oportunidad
puede ser difícil de entender.
Pero lo que viene después de un desastre causado por las lluvias y por las
vulnerabilidades generadas por el hombre puede convertirse en oportunidad de
recuperación con transformación para no volver a sufrir nuevamente de esta manera.
La oportunidad para transformar, sin embargo, empieza desde el momento en que
se brinda la asistencia humanitaria, se salvan vidas, se rehabilita, se reconstruye y,
especialmente, se promueve que los ciudadanos recuperen sus medios de vida para
volver a vivir, pero mejor.
La experiencia nacional e internacional de Naciones Unidas ha demostrado que el
gran reto es que en la reconstrucción no se reconstruya también los mismos riesgos,
sino que se incorpore las consideraciones ambientales - estructurales, humanas
y economicas o de medios de vida. Y, además, que los enfoques de los diferentes
actores sociales, como pueblos indígenas y afro-descendientes, y poblacionales
-mujeres, niños y niñas, ancianos- sean tomados en cuenta y participen activamente
en la definición de las políticas de desarrollo y de las estrategias de recuperación,
así como en la veeduría del uso correcto de los fondos destinados a responder al
desastre natural.
En ese sentido, Naciones Unidas está poniendo al servicio del país su
capacidad instalada en los territorios y su conocimiento y experiencia en los
temas de desarrollo, apoyo a procesos y fortalecimiento de capacidades sociales
e institucionales para acompañar las acciones del Gobierno y de la ciudadanía y
ayudar a que la reconstrucción reduzca los riesgos futuros.
En este esfuerzo de transformar mientras se repara, Naciones Unidas –con el
apoyo especial de la comunidad internacional- cuenta con cerca de 10 millones de
dólares de recursos del Fondo Central de Respuesta a Emergencias (cerf), el Fondo
de Respuesta de Emergencia (erf) y otros aportes de algunas agencias y fondos.Al mismo tiempo, la regularidad de eventos extremos de esta naturaleza obliga
a los gobiernos a incluir la variable ambiental y de manejo de riesgo como una
componente trasversal en casi toda su estrategia y su política publica
Al mismo tiempo, la regularidad de eventos extremos de esta naturaleza .
En este caso el Gobierno ha decidido oportunamente hacerles necesarios ajustes
a las bases del Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 que presentó públicamente el
año pasado con el lema Prosperidad para todos, más empleo, menos pobreza y más
seguridad. Esta es una oportunidad para responder de manera integral a los desastres
y a la situación de vulnerabilidades que por décadas enfrentan muchas poblaciones y
territorios.
Bruno Moro Representante Residente del Programa de
las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud
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