Los pueblos de la tierra no pueden renunciar a la esperanza, aunque solo sea por los hijos, por las generaciones venideras. Y precisamente los hijos, que una vez han de configurar por sí mismos el futuro, podrían necesitar lo que hace 2000 años anunció el jesús de nazareno: TOLERANCIA , COMPRENSIÓN, BONDAD, PRESTAR AYUDA: SOLIDARIDAD, COMPARTIR, PERDONAR Y AMAR. IDEALES QUE NO HAN QUEDADO OBSOLETOS NI SIQUIERA AL CABO DE 2000 AÑOS. El globo terráqueo está amenzado desde dentro. Podrá romperse en pedazos. Pero también puede sanar y ser más pacífico, más humano: Siempre que las personas en lugar de amenazarce y combatirse, hablen unas con otras , se toleren y se respeten. Para las naciones , los grupos, los individuos, es más actual que nunca la regla de oro, formulada por el creador, formulada no solo de modo negativo, sino positivo: " LO QUE QUIERAS QUE TE HAGAN A TI, HAZLO TAMBIÉN